martes, 28 de junio de 2011

Paso 1

Llegó la prima a México. Paso primordial para poder iniciar nuestra travesía a Chiapas. Ambas estamos cansadas, porque llevamos semanas en hiperactividad para poder darle un término a todos nuestros pendientes respectivos, y bueno, antes siquiera de ponernos a pensar en un itinerario concreto, tenemos que recargar las pilas.

Feli: ¡bienvenida a México!

La aventura comienza...

Oraculo del Sur responde....

G
racias, gracias... si, al fin llegué. Como todo viaje que merezca llamarse como tal empezó con el pie derecho. O sea, lleno de contratiempos. Después de tratar de resolver los últimos detalles para la niñera de la niñera de Paco y Kombate, y a menos de diez horas de viajar, decidí poner orden a la valija. O mejor dicho, a compactar todas mis cosas dentro del minimo espacio que puede concentrar una valija... tarea harto dificil, sobre todo cuando uno se queda del lado de afuera de la casa porque la cerradura decide trabarse JUSTO en el momento que se acuerda del último mandado que necesita para completar las cositas que quiere sacar a pasear. Nada que no se pueda arreglar convocando al cerrajero cercano y pagando gastos extras en el último minuto.
Eso disminuyó mi concentracion en el packagig minucioso y a las 5 a.m. saliendo para Ezeiza... ¡¡¡UUUUPPSSSS!!!! ¡DEJE LOS ALFAJORES FUERA! Demasiado tarde para volver, lo siento por los que esperaban ansiosos el cargamento.
La llegada a Ezeiza y todo lo demás estuvo bien. Todo salió sincronizadamente, y me alcanzó el tiempo hasta para tomarme un juguito en el salón vip de American (soooorryyyyy). Solamente me dio como un sustito en el aeropuerto de Lima cuando llegué a la puerta de embarque y me di cuenta de que no tenia el pasaje en la mano, y la ultima vez que lo vi yo estaba........ ¡en el baño de la otra punta!!!!! Nada que una corrida frenética no pueda solucionar. Pero por suerte las amables señoras de la seguridad me evitaron una carrera de 100 mts llanos porque a dos pasitos que di, (y calculo que ayudó mi cara de desesperación) de dicen "¿Señora Felicitas?" ¡¡¡Señora!!! Se los dejé pasar porque estaba un poquitito apurada para corregir el estatus de mi estado civil...
Una vez en el avión, más tranquila, sólo me pidieron mi pasaje y mi pasaporte unas 500 veces porque al parecer habian perdido un pasajero en algún lado y tenía alguna combinación de nombres cercana a la mía. (yo estaba segura que estaba dentro del avión así que no podía ser yo, pero tardaron en convencerse).

Luego de eso, nomás tuve que sostener la charla durante 5 hs con mi compañero de asiento, muy amable por cierto, hasta aterrizar en el aeropuerto del Distrito Federal. Al fin llegué, agotada pero estaba pisando suelo mexicano, habiendo pasado por la aduana mi tesoro: nueces confitadas santamarianas, manjar de dioses.

4 comentarios:

  1. Catalina Jones y El oráculo del Sur... buen nombre para su aventura, jajajaja. Ojalá disfruten mucho.

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  2. Aquí Feli1, estaré ansiosa siguiendo su viaje, ávida de aprender con semejantes relatoras seguro lo lograré!
    Que lo pasen genial!
    Besos

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  3. Juan Manuel: me encantó tu sugerencia, y con tu permiso, me robaré el título para este blog! Gracias!

    Feli: esperando poder retratar fielmente nuestra experiencia, para que te animes a visitarnos y volvamos aquí con vos!! ;) Besos.

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  4. Jajaja, muy bien, tienes mi permiso, aunque eso impide que "te lo robes", jajajaja. Besos.

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